El proyecto Nave O es una propuesta de diseño que nace de una necesidad y de una ambición: dotar a Madrid de un centro de referencia para la comunidad LGTBIQ+.
El principal desafío en el diseño de Nave O consistió en la creación de varios espacios interconectados por un núcleo de encuentro y dialogo, bajo la estructura industrial de la nave 16 del Matadero. A partir de ello se crearon cinco espacios: una cafetería, una biblioteca, un auditorio, salas polivalentes y oficinas.
La inspiración para el diseño de estos espacios proviene de la estética camp y del encuentro de esta con el arte, la moda, la arquitectura y la música. Cada uno de esos espacios debía ser fiel a esa sensibilidad camp y, al mismo tiempo, conectar estética y espacialmente entre sí.
Para lograr esa integración de lo camp en todos los espacios se creó una planta geométrica original, aplicando materiales y colores. El contraste del azulejo con el hormigón, el metal y la madera desafían los usos convencionales, ‘lo esperado’, abogando por la sorpresa y la imaginación.
Cada pieza del conjunto, desde su interior y exterior, es un statement estético donde se desafían los usos convencionales de la geometría, la materialidad y el color.
Con algunas diferencias entre los espacios, la intención del diseño es producir atmósferas de artificialidad consciente y de emoción. Los colores fuertes, el brillo de los materiales, las formas aparentemente no tópicas transmiten la fuerza y el valor impugnatorio de la cultura LGTBIQ+ y de su legado genealógico. Este mismo ambiente se replica también en la plaza central, que actúa como un conector abierto de todos los espacios, invitando a la socialización, a la diversión y a la celebración de las personas que lo visitan.
El proyecto Nave O es una propuesta de diseño que nace de una necesidad y de una ambición: dotar a Madrid de un centro de referencia para la comunidad LGTBIQ+.
El principal desafío en el diseño de Nave O consistió en la creación de varios espacios interconectados por un núcleo de encuentro y dialogo, bajo la estructura industrial de la nave 16 del Matadero. A partir de ello se crearon cinco espacios: una cafetería, una biblioteca, un auditorio, salas polivalentes y oficinas.
La inspiración para el diseño de estos espacios proviene de la estética camp y del encuentro de esta con el arte, la moda, la arquitectura y la música. Cada uno de esos espacios debía ser fiel a esa sensibilidad camp y, al mismo tiempo, conectar estética y espacialmente entre sí.
Para lograr esa integración de lo camp en todos los espacios se creó una planta geométrica original, aplicando materiales y colores. El contraste del azulejo con el hormigón, el metal y la madera desafían los usos convencionales, ‘lo esperado’, abogando por la sorpresa y la imaginación.
Cada pieza del conjunto, desde su interior y exterior, es un statement estético donde se desafían los usos convencionales de la geometría, la materialidad y el color.
Con algunas diferencias entre los espacios, la intención del diseño es producir atmósferas de artificialidad consciente y de emoción. Los colores fuertes, el brillo de los materiales, las formas aparentemente no tópicas transmiten la fuerza y el valor impugnatorio de la cultura LGTBIQ+ y de su legado genealógico. Este mismo ambiente se replica también en la plaza central, que actúa como un conector abierto de todos los espacios, invitando a la socialización, a la diversión y a la celebración de las personas que lo visitan.